Los fraudes con tarjeta de débito no solamente ocurren cuando nos roban la billetera o perdemos nuestra tarjeta y alguien más la consigue, además de estas hay otras maneras en las cuales los criminales pueden llegar a hacerse con su dinero, esto según información recopilada de varios blogs de entidades bancarias de todo el país. Entre los tipos de estafas más comunes tenemos los siguientes.
Cambiazo
Este es un tipo de estafa física en donde los ladrones buscan acercar a sus víctimas para aprovecharse de ellas mientras están distraídas y cambiar su tarjeta de débito por una falsa, luego cuando la persona se haya dado cuenta el ladrón ya habría sacado todo el dinero que hubiera querido.
Retención en cajeros
Esta es una forma de conseguir de manera ilegal una tarjeta de crédito, esto suele ocurrir cuando un estafador obstruye un cajero automático para que la tarjeta quede dentro de este y luego se acercan para “ayudarte” a sacarla, pero allí es cuando aprovechan de robarla.
Redes inseguras
Si hacemos compras por internet con nuestra tarjeta de débito utilizando una red de compra que no es de confianza, nos vemos expuestos a que un hacker ingrese a nuestro ordenador para que pueda conseguir nuestra información bancaria.
Fraudes digitales
Los ciberdelincuentes pueden acceder a su cuenta bancaria y a los datos de su tarjeta de débito con diferentes tipos de fraudes, entre ellos el phishing u otros tipos de estrategias que conllevan ingeniería social.
Skimming
Esta es una forma un poco más sofisticada y avanzada de robar el dinero de las personas, este tipo de estafa se da mediante un dispositivo que capta la información de las bandas magnéticas de las tarjetas de débito para luego poder clonarlas.
Señales de que nos han robado nuestra tarjeta
El principal objetivo de los criminales es que el robo de su tarjeta pase desapercibido, es por eso que debemos estar atentos para darnos cuenta si esto ha ocurrido o no. Una de las formas más sencillas de saberlo es revisar constantemente nuestra cuenta bancaria para detectar movimientos de efectivo sospechosos, un retiro que no hicimos o notificaciones de consumos que no hemos hecho, estos son indicativos de que nos han robado la tarjeta.
Ante esto lo más recomendable es buscar cambiar la clave de nuestra tarjeta, aunque esto puede que sea una opción bastante débil ante otro tipo de fraudes, por lo que lo más recomendable es reportar la tarjeta al banco y los movimientos que sean extraños, de esta forma el banco cancelará la tarjeta y te dará una nueva, esto reiniciará los datos de tu cuenta haciendo que cualquier tarjeta o información de nosotros que tenga el ladrón quede ahora inutilizable.